Verificar errores del disco duro

Otro tema de gran importancia atañe a la manera de resolver los errores que se producen por muy diversos motivos. Éstos se clasifican en físicos y lógicos. Mientras que los primeros afectan al hardware (Averías en alguno de los motores eléctricos, desperfectos en la superficie de algún plato, etc.), los segundos solamente inciden en la información que se almacena. Lógicamente, resulta más fácil solucionar estos últimos que los primeros.

Los sistemas operativos suelen incorporar aplicaciones especializadas en la reparación de errores lógicos. De hecho, la familia Windows exhibe una completa herramienta que verifican el estado de los datos contenidos en las diferentes particiones, siendo capaz de reparar tanto fallos en el sistema de ficheros como sectores defectuosos, esta herramienta es conocida como “Scandisk” y a la que podemos acceder desde la opción “Propiedades” del menú contextual de la unidad de disco duro en la que se quiere comprobar errores (Haciendo clic con el botón derecho del ratón) para, a continuación, dirigirse a la pestaña “Herramientas” y dar click en la opción “Comprobar ahora…”.

Un uso adecuado de un equipo doméstico no precisaría un chequeo en profundidad del disco duro con una frecuencia mayor a quince días (Suponiendo que el ordenador se utiliza de forma continua).